El ranking por editoriales, según CULTURAS

Hace tiempo que sigo con atención uno de los más conocidos ránkings de venta de los libros en catalán, tanto de ficción como de no-ficción. Se trata del ranking de libros más vendidos del semanario CULTURAS, que se distribuye con La Vanguardia todos los miércoles.
El resultado, en lo que llevamos de 2006, es el siguiente:
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¿Tiene alguna importancia, algún valor objetivo y práctico, analizar los testimonios (aunque sean de libreros expertos)sobre los libros más vendidos? ¿Trasponer dichos resultados a los sellos o grupos editoriales son indicio de alguna valoración hecha por el mercado?
Es cierto que no se conocen rankings de ventas de vinos que, de haberlos, nos podrían demostrar, probablemente, que DON SIMÓN es más apreciado por el público que VEGA SICILIA. ¿Sería un demérito para la bodega vallisoletana hallarse situada por debajo del vino en tetrabrik en una hipotética clasificación por ventas?
Cierto, las empresas editoriales son lo primero (empresas) antes que lo ulterior (editoriales). Por lo tanto un dato objetivable sobre su penetración en el mercado, valor que tal vez representen estos rankings, no es un dato negligible.
No es un signo de calidad ni el tiraje de una edición ni la cifra de ventas de un producto concreto. La tradicional controversia, especialmente en estos días santjordianos, entre autores ( y sus obras, naturalmente) mediáticos y no mediáticos son un ejemplo de que esta dialéctica no está resuelta por el momento. La parte empresarial de la esquizofrenia del editor no debería distinguir entre productos canónicos y productos basura; el maître au metier que dicho editor lleva dentro le exige un esfuerzo cualitativo, frecuentemente más preocupado por su eco crítico y mediático, por su notoriedad, que por el resultado medido en ventas. Falsa disyuntiva, necesita de ambas.
Sea como ustedes deseen que sea, éstos son, por el momento los valores declarados.